ELECCIONES GENERALES DE JULIO

Tras la cita electoral del 23 de julio la situación política se verá abocada a cuatro escenarios posibles; un gobierno de coalición del PSOE y Sumar, del PP y Vox, del PP en solitario o repetición electoral. Por otra parte, estas elecciones marcan el final del “régimen de 2015” en el que dos partidos emergentes (Ciudadanos y Podemos) iban a cambiar la forma de hacer política y transformar el país. Sus líderes, Albert Rivera y Pablo Iglesias, no comparecen, sus formaciones políticas prácticamente desaparecidas.

Sánchez después de la campaña de municipales, en que se sucedieron anuncios de mejoras sociales en diferentes mítines, ha optado por apariciones en radio y televisión en las que intenta mostrar mayor empatía y cercanía. Bajo el argumento “yo no miento, cambio de opinión por un bien superior”, ha conseguido detener la ola que sigue a todo ganador (el PP en las municipales), la duda es si podrá mantener la recuperación. Después de un gobierno con tintes de radicalidad de izquierda ahora busca captar votantes en el centro del espectro.

Por el contrario, a Sumar le cuesta entrar en campaña. Después de las guerras intestinas con el lío de Irene Montero y Echenique, Yolanda Díaz no ha conseguido coger vuelo (en las encuestas). La promesa de la herencia universal de 20.000 € a todos los jóvenes, tras el impacto inicial, se ha “embarrado” ante las dudas de la improvisación y el distanciamiento de Nadia Calviño. Como portavoz de feminismo e igualdad han elegido a Duval, activista movimiento trans y defensora teoría queer. No deja de ser sorprendente que esperen cosechar votos de esta forma, salvo que busquen los votantes descontentos con haber dejado fuera a Irene Montero y a su equipo.

El PP sigue la estrategia del que se sabe favorito. “Si no cometo errores de bulto, gano”. Su punto más débil son los pactos con Vox. La política tan dispar seguida en Valencia y Extremadura le ha perjudicado, al trasladar una imagen de desorden y nerviosismo en las comunidades. El “puerto” de Murcia continuará la tensión hasta el último momento. Las fotos de Feijóo en el barco de un narco, parecen ya inundadas por el color sepia de los años y sin pólvora para hacer daño. Su objetivo está en aparecer “centrado” y confiar en el voto útil.

Vox ha elegido la diferenciación. Es su forma de distanciarse del peligro del voto útil. Si su programa se parece al del PP, ¿para qué voy a dividir el voto?; pero si las medidas que propone son claramente diferenciadoras (aunque algunas sean manifiestamente imposibles) el voto a sus colores no es intercambiable. Aunque sea a costa de propuestas que cuentan con el rechazo general del electorado. Es su estrategia.

El botín por repartirse, además de mantener la parroquia de cada uno, consiste en los votos que en las últimas generales fueron a Ciudadanos. A tenor de lo visto en las municipales, de cada 5 votos de Ciudadanos 1 se llevó el PSOE, 0,5 Vox y 3,5 el PP.

Según el promedio de las encuestas (Kiko Llaneras) el bloque de la derecha (PP y Vox) totaliza el 47,4 % de los votos, el de la izquierda (PSOE y Sumar) 40,8 %. Los dos partidos de los extremos se ven castigados, en los sondeos, por la tendencia a la recuperación del bipartidismo.

Como no hay elección sin emoción, en esta los resultados menos probables son la mayoría absoluta del bloque de izquierdas o bien una mayoría relativa de izquierdas en la que la negativa de Junts (muy enfadados por perder la alcaldía de Barcelona) condujese a un bloqueo y unas nuevas elecciones; el resultado más probable es una mayoría absoluta del bloque de derechas, peor aquí la emoción estará en saber si entra Vox en el gobierno o si el PP consigue rebasar los 150 diputados y se produce la carambola de conseguir (en segunda vuelta con mayoría relativa) el gobierno con el apoyo de los canarios, UPN, Teruel y vascos.

5 comentarios en “ELECCIONES GENERALES DE JULIO”

  1. Afinado artículo, creo que en cuanto a mensajes y posicionamiento de los líderes el recorrido es estable. ¿Puede el voto por correo influir sobremanera en el resultado?. En mi circulo, los votantes de centro y derecha están volcados en votar, los de centro izquierda están un poco remisos.. y parece votarán más de 2 millones por este camino. Puede ser la sorpresa para una mayoría cómoda de mi paisano.

  2. Tomás, como siempre, muy buen comentario sobre las elecciones. La radicalidad de VOX ha pasado factura a ambos partidos. Te deseo lo mejor en tu nueva responsabilidad…¡Muy interesante! Enhorabuena.

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