SOBRE LA SUPRESIÓN DEL DELITO DE SEDICIÓN

 

Los de mi generación (nací en mayo del 55) hemos conocido tres formas de entender España. La del régimen de Franco, que nos enseñaron en el colegio, donde se repetía de forma machacona el lema “una, grande y libre”, que para muchos de nosotros resultaba poco inteligible y arcaico.

Con la transición y la constitución del 78, nos pareció acariciar el cielo. Se trataba de vivir sin las dos Españas que helaban el corazón a Machado. Participar en Europa, entrar en la modernidad, puertas abiertas a la cultura sin libros prohibidos ni leyes de censura. En Madrid se sucedían las manifestaciones para pedir el estatuto de autonomía para Euskadi y Cataluña. Nuevas leyes, elecciones municipales, autonómicas y generales. Olvido de heridas pasadas, emoción y optimismo de cara al futuro. Fraga y Carrillo dialogaban, tras el “haraquiri” de las cortes franquistas.

Ahora vivimos una nueva transición en la forma de entender el Estado. La comenzó a pilotar Zapatero, Rajoy se dio mus y no quiso incomodar hasta que llegó la declaración de independencia y Pedro Sánchez parece dispuesto a llevarla adelante sin que le tiemble el pulso. La hoja de ruta la desconocemos, tan solo podemos especular en función de lo que hacen y no de lo que dicen.

El código penal vigente es de 1995 (con entrada en vigor en 1996), obra del cuarto gobierno de Felipe González. El delito de sedición no es cosa de tiempos pretéritos. En estos 27 años de vigencia sólo han sido condenados por el mismo los separatistas catalanes. Con la supresión de la secesión en un país que tiene en peligro su integridad territorial, lo que se hace es martillear los clavos en el ataúd de la Constitución del 78.

La dificultad de modificar la carta magna a través del artículo 168 y la ausencia de consenso, lleva al gobierno actual a desarmar al Estado para poder llevar a cabo esta nueva transición. Cuenta para ello con la catatonía del Tribunal Constitucional, al dilatar durante años sentencias que cuando se producen no se pueden aplicar.

Pedro Sánchez no necesita del apoyo de ERC para mantenerse en el poder hasta las elecciones de diciembre del 23. Tiene aprobados los presupuestos, en mayo serán las autonómicas y municipales, inmediatamente después llega la presidencia europea y ya no habrá adelanto electoral. La decisión de lanzar la modificación del código penal es estrictamente política, que todo parece indicar restará votos en la mayoría de España a las siglas del PSOE. Los barones autonómicos preparan sus campañas en formato local, huyen de la cercanía del gobierno nacional. Entonces, ¿por qué Pedro Sánchez se mete en este jardín?

Caben mil especulaciones. En mi opinión, quiere acelerar esta nueva transición; cuenta con que Feijóo (si llega al gobierno en diciembre del 23) no se atreverá a revertirla, como no lo hizo Rajoy, el T Constitucional continuará sesteando, la integración en la UE a través de nuevas directivas aumentará y el espacio para los independentistas será cada vez más reducido. Sin miedo al miedo, está dispuesto a desarmar al propio estado desde sus mismas entrañas.

La realidad es que Sánchez ha hecho todo lo que negó en campaña. Ha gobernado con Podemos, ha indultado a los condenados en el juicio del proces, ahora como estrambote quiere facilitar el regreso de Puigdemont y la participación en las elecciones de Oriol Junqueras. No es casual. Es un plan para construir una forma diferente de entender España.

España camina hacia una forma de estado deshilachado, con los mínimos elementos en común, con una Constitución manipulada y una población de nuevo partida en dos. El PP no tiene alternativa clara después del fracaso de Rajoy. Sánchez no se presentará a las elecciones generales, buscará otro que dé la cara.

4 comentarios en “Sobre la supresión del delito de sedición”

  1. Últimamente te estás prodigando en tus comentarios. Cada vez coinciden mas con mi forma de ver las cosas. Lo que sí me atrevo a decir es que no me gusta lo que veo y tú como comentarista te mantienes neutral.

  2. Totalmente de acuerdo Tomas, menos en las dos líneas finales.
    Yo creo que el PP es una clara alternativa tal y como estan als cosas y como estaran dentro de un año y ganara por mayoría absoluta a lo Rajoy 1, salvo metedura de pata de Feijoo que no la veo probable.
    Creo que Sánchez se presentara porque está convencido que las va a ganar por su «sex apple» irresistible. Es un vanidoso sin limite. Eso si tendra la opcion B que si le dan puerta en españa largarse a Europa donde se habra asegurado u puesto mas remunerado que el de presidente del Gobierno de España.
    Cuidate y un abrazo

  3. Buen y atrevido artículo, que nos lleva a los reinos de Taifas del S-XI. Si esto ocurriera así, todos tendriamos algo de culpa, pues de una forma u otra estamos asintiendo la nueva transición. Nadie de los que pueden hacer que la situación cambie (me refiero al antiguo PSOE y al PP), se mueve energicamente, todos piensan en su sillón, los del gobierno y la oposición, y el que venga detrás que arree. En el supuesto que Feijo ganara con mayoria absoluta, haria lo mismo que hizo Rajoy con su mayoria absoluta: NADA

    Comentario aparte merece el T. Constitucional. Primero merece un analisis detallado de su actuación. Para un ciudadano de a pie, el TC como su nombre indica, deberia restringir su actuación a los temas constitucionales y de los Estatutos de Autonomía, pero cualquiera, con posibles, lleva su causa al TC si el Supremo no le da la razón. Los señores del Constituional, deben tener muchas virtudes, pero la eficacia no es una de ellas, no se pueden dar sentencias cinco o mas años despues de la admisión de la causa, en muchos casos la sentencia es inaplicable. Me extenderia mucho sobre este tema pero el análisis se lo dejo a Tomás . Un abrazo

  4. Tomás,la situación es altamente preocupante,yo no sé si este Presidente es un «iluminado»que se cree Redentor o es una persona sin principio ni patriotismo.nunca(a mi juicio),las Instituciones estuvieron tan a la deriva,nunca tuvieron el Sectarismo imperante que ahora campea,nunca sobre todo el Poder Judicial(elemento clave e imprescindible en una Democracia) estuvo tan deteriorado a ojos del ciudadano de a pie,y ello es fruto de esta situación tan insostenible en la que nos estan convirtiendo la convivencia.Habrá que decir BASTA.
    Se hacen imprescindibles una elecciones generales más pronto que tarde,debe hablar el pueblo YA.
    España no merece esta situacion de desgaste continuado de Instituciones……..
    Añoro tanto la Transicion………
    Saludos
    Julio Serrano

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