GANADORES Y PERDEDORES DE LA GUERRA DE UCRANIA
El actual siglo debutó con el atentado de las torres gemelas; EE UU un país que había estado presente en casi todas las guerras de la anterior centuria, fuera de su territorio, quedó espantado cuando descubrió que, en oscuras cuevas de Afganistán, se había fraguado el mayor ataque sufrido en el propio corazón del imperio.
Ocho años después será el sistema económico, en sus desafueros, el que provocará una crisis que, primero será económica, más tarde política y finalmente social. Aparecerán nuevos partidos, el populismo será la caja de herramientas que usen los nuevos líderes para prometer a los ciudadanos lo que más tarde resulta imposible. Así surgió Tsipras en Grecia, Trump en EE UU o Pablo Iglesias entre nosotros.
En 2019 aparecerá un nuevo virus; obligará a los gobiernos del mundo entero a encerrar a su población en los domicilios y decretar toques de queda. La civilización necesitaba recurrir a medidas medievales, mientras las morgues se atestaban de cadáveres.
El cuarto episodio que marca este convulso siglo es la actual guerra de Ucrania. Un conflicto que lleva a los telediarios imágenes de la II Guerra Mundial. La población civil convertida en objetivo militar, las ciudades bombardeadas, las sirenas empujan a las personas a vivir en sótanos. Una colección de horrores, en suelo europeo, iniciado por el segundo ejército del mundo que invade a un vecino 10 o 15 veces más débil.
¿Quiénes serán los ganadores y perdedores?
El primer perdedor será Ucrania, pone la mayor parte de los muertos. El país, al este del río Dnieper quedará destrozado. Se han volado puentes, aeropuertos, carreteras y dañado casi toda la infraestructura civil. Ciudades enteras arrasadas. La alternativa hubiera sido no batallar, dejarse ocupar para ahorrarse la sangre derramada. El país hubiera desaparecido después de 30 años de vida independiente. Con la decisión de batallar se galvanizan como nación estado. Zelenski se ha ganado un lugar en la historia universal y Ucrania se hace acreedora, ante el mundo, a conservar una silla en las instituciones mundiales por siglos. La identidad de sus ciudadanos queda acrisolada bajo la bombas de Rusia.
El segundo perdedor será Rusia. No acierto a entender cual es el escenario en que puede quedar beneficiada de esta guerra. Rusia, según el Banco Mundial, perderá el 11 % de su PIB en el 2022; este roto es inmediato, a largo plazo el desgarro económico será mayor. Aislada frente a todo Occidente perderá mercados; sus ventas de gas y petróleo serán más complicadas, los gastos incurridos en gasoductos serán irrecuperables. En lo político es difícil ver la victoria, aún cuando consiga quedarse con todo el litoral del mar de Azov, la huella de odio generada entre vecinos durará siglos. El ejército ha dado muestras de obsolescencia. La inteligencia americana se muestra muy superior. El sistema ruso de encriptación en las comunicaciones es vulnerable, motivo por el cual Ucrania ha conseguido la localización de varios generales a los que ha abatido con francotiradores. Los poderosos helicópteros de combate rusos se han visto alcanzados por los misiles de defensa aérea portátiles (Stinger y similares), aportados por europeos y americanos. Por último, el hundimiento del Moskva ha tenido que sembrar dudas entre los jefes militares rusos acerca de la capacidad real del ejército ruso. Putin ha hipotecado su futuro, está obligado a mantenerse en el poder hasta el final de sus días. Slobodan Milosevich fue entregado por el propio gobierno de Serbia para ser juzgado por tribunales penales internacionales. No entiendo el beneficio de Rusia, menos aún el de Putin.
Europa también sale perjudicada. La transición energética, a la que se ha dedicado tantos esfuerzos, deberá ser revisada. Hay que vivir sin el gas y petróleo ruso, han demostrado no ser un socio fiable. Por otra parte, los presupuestos de toda la UE deberán aumentar su inversión en defensa. No será suficiente el 2 % si se parte del 1 %. Muchos miles de millones que tendrán que salir de otras partidas. La lucha contra la inflación se ve dificultada por las tensiones en el precio del gas y petróleo.
La ONU sale debilitada. El derecho de veto del Consejo de Seguridad que disfrutan Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña siempre ha sido impúdico, pero en esta ocasión es obsceno. De esta guerra deben salir modificaciones sustanciales en las organizaciones internacionales; las actuales son consecuencia del final de la IIGM, 72 años después precisan una revisión.
Pierden protagonismo los grandes artefactos de guerra. El carro de combate, que fue líder en la II GM, no ha demostrado su utilidad en Ucrania. Necesita gran apoyo logístico y es frágil ante los actuales misiles ligeros (tipo Javelin); con lanzadera desechable han demostrado gran precisión y capacidad de destrucción. La munición guiada ha introducido un nuevo concepto de guerra para la artillería. Los drones en la batalla aérea siguen una dinámica similar. Se cambia volumen de fuego por precisión. En el mar, los grandes barcos de combate pueden haber visto sus años dorados.
La industria de armamento es una de las grandes beneficiadas. Nuevas generaciones de inventos bélicos verán la luz en la próxima década.
La globalización y el comercio internacional se encuentran entre los grandes perjudicados. No hay una opinión unánime del desarrollo futuro de estos aspectos. Se habla de un período de desglobalización y otros autores de globalización suave. Lo que es muy probable, tras el covid y la guerra, es una reindustrialización en Europa y disminución de las transacciones internacionales.
EE UU, creo que es más beneficiada que perjudicada. Cada día que pasa debilita más a Rusia. Su coste en soldados es nulo. Su inteligencia ha dado muestras de tener la mejor información de las intenciones de Rusia.
Turquía puede salir reforzada del conflicto. Pertenece a la OTAN, pero mantiene comunicación con Rusia, sus armas “low cost” ganan prestigio.
Escuché al general Sanz Roldán mencionar que Rusia siempre quiere poner una bandera y China una tienda. El gigante asiático aspira a una hegemonía en su zona, pero fuera de ella le interesa más “la tienda”. Puede ser otro beneficiado del conflicto si juega con cabeza sus cartas.
Realista mirada retrospectiva de lo más relevante ocurrido desde el ataque a las Torres Gemelas pero, sobre todo, un lúcido análisis de las consecuencias que está originando, sin solución de continuidad, la criminal y absurda guerra que ha desatado el cruel y desalmado Putin
Enhorabuena y un abrazo.
Creo que tu análisis es muy certero. No soy una entendida en temas internacionales y menos de conflicto bélicos, pero lo que creo es que la guerra siempre es un horror y qué aquellos que la provocan se mueven entre la falta de escrúpulos y la psicopatía
Esperemos que ésta que está destruyendo una nación (como ha ocurrido en otras tantas) no se extienda más en tiempo, espacio y sobre todo en muertes.
Gracias por compartir tus reflexiones. Y feliz día del libro ??
Se comenta aqui en Florida que el padre de Putin ha pesar de pertenecer a la KGB fue enviado a prision por veinte anos (years) y Putin fue enviado a un centro de menores donde lo paso muy mal ya que aparentemente su madre habia muerto, rescatado por un antiguo amigo de su padre tambien en la directiva de la KGB y de apellido Putin y quien le dio nombre y cobijo y le respaldo el resto de suvida y luego fue enviado por el a Alemania del Este como miembro de la bendita KGB, esto nos da un punto de reflexion sobre la personalidad del personaje. Me ha gustado mucho tu articulo. Firma: Desconocido.
Muy buen analisis, habra que estar muy atento a los proximos movimientos.
Sería de agradecer que, haciendo uso de los conocimientos de tu especialidad medica, nos dedicaras un análisis de la persona de Putin.
Es realmente importante ir avanzando quien gana y quien pierde en esta situación, me parece muy acertado el planteamiento «macro» de ganadores y perdedores, matizo tus comentario sobre la globalización; desde el problema del superpetrolero en el Canal de Suez, las grandes corporaciones se han dado cuenta de la debilidad del sistema logístico global, y en España bastantes empresas se han traído líneas de producción y mayores zonas de almacenamientos (reducir el potencial de rotura de stocks y con ello riesgos de parada en ventas), y desde el punto de vista de seguridad, mejor tener las fabricas en España y Portugal que en países con potencial de conflicto bélico (Putin amenaza a muchas naciones con tenerlas en constante «vigilancia»).
Creo que es bueno para Europa poner los pies en el suelo y cambiar las políticas globales, no solo de defensa, sino tambien de garantía de la calidad de vida de sus ciudadanos, con un apretón del cinturón a corto plazo.
Da gusto leer y releer tu artículos, pluma fina,..
Hola Tomás. Impecable análisis de una realidad pasada y presente con un futuro por escribir pero das las orientaciones de como será
Acertado análisis como siempre. El baño de realidad le ha venido y le vendrá muy bien a Europa y a Occidente, en general.