LA SOLUCIÓN ESTÁ EN GRONINGEN Y EN INDIA
La guerra originada por la ocupación de Ucrania por parte del ejército ruso, lleva camino de pasar a la historia con el apelativo de la “guerra del gas”. El conflicto se ha internacionalizado más en sus consecuencias económicas que con la artillería o la infantería. La guerra tendrá un coste billonario para Occidente, la mera amenaza del cierre del gasoducto alemán, por parte de Rusia, hizo derrumbarse el valor de las empresas en todo el mundo. El cierre indefinido del Nord Stream 1 ha creado una serie de incertidumbres colosales para Europa, de cara al invierno próximo. Los cierres de fábricas, intensivas en uso de energía, se han sucedido y no reabrirán hasta que los precios del gas y petróleo se destensen. Moscú intenta romper el apoyo de Europa a Kiev.
Actualmente Kiev exporta energía eléctrica (procedente de centrales nucleares) a Moldavia, Rumania, Eslovaquia y Polonia. El primer ministro ucranio, Denys Schmyhal, de visita en Berlín ha ofrecido llevar energía eléctrica a Alemania.
El BCE ha decidido lanzarse a la yugular de la inflación con la subida de 50 puntos básicos. 22 años hace que no se realizaba una subida tan enérgica. Junto con la subida del precio del dinero, Europa busca relajar las tensiones en los precios energéticos de diversas formas; Francia redoblará su apuesta por las centrales nucleares y ha fortalecido sus relaciones con Argelia.
En nuestro continente, en el norte de los Países Bajos, en Groningen (Groninga) se encuentra un océano de gas que comenzó a explotar en 1959 la Nederlandse Aardolie Maatschappij (NAM). Hasta 2013 se han extraído 2.057 billones de metros cúbicos de gas natural. A partir de 1991 las extracciones provocaron terremotos y más tarde el hundimiento del terreno llevó a la clausura en 2014.
Las estimaciones del tamaño del campo de gas han aumentado considerablemente desde su descubrimiento. Las últimas cifras de evaluación del gas de Groningen lo estiman en 400.000 millones de metros cúbicos. El campo de gas se extiende sobre aproximadamente 900 kilómetros cuadrados.
Para colocar el gas en el mercado será necesario autorizar el fracking y alcanzar un acuerdo económico con los ciudadanos holandeses afectados.
La guerra entre Moscú y Kiev ha derivado, a velocidad de vértigo, hacia una lucha para rehacer el mapamundi de la energía y de la economía. China maneja los hilos desde la sombra. Será decisivo para el discurrir económico y político de las próximas décadas la posición que adopte India. Hacia donde bascule (China o EE UU) será decisivo.
Europa, que es un protagonista de segundo nivel en la partida mundial, tiene que aumentar su autonomía energética, sin ella no habrá independencia política; para ello, además de las renovables, los europeos están frente a dos puertas, las centrales nucleares y el fraking.
La guerra convencional que se desarrolla en Ucrania, parece ser sólo el telón de fondo de una disputa mundial en la que China tiene un decidido interés.
PD: Enlaces con información
Totalmente de acuerdo Tomás, el fraking y las nucleares son a día de hoy la única alternativa si queremos mantener el nivel y no retroceder mucho en el tiempo. Y por supuesto, en no vivir por encima de nuestras posibilidades.
Un saludo,
Tomás, enhorabuena. Análisis certero. La UE ya ha decidido que las centrales nucleares generan “energía verde”. La primera pregunta ya tiene respuesta. En cuanto al gas lo que expones es real. El asunto del franking es clave. La importación de gas que se hace de EEUU, España en los países compradores, viene de esa técnica, aquí defenestrada. En fin, el escenario lo has descrito muy bien y el fin debe ser claro: o la UE es energéticamente autónoma o ya sabemos quien nos “gestionará”. Repito, Tomás, mi enhorabuena una vez más con tus certeros análisis.
Todo esto por no trabajar para llegar a un acuerdo con Rusia. Occidente sigue el principio de sostenella para no enmendalla. Triste y grave el comportamiento de Occidente.
Tomás , como acostumbra, analiza con brillantez y claridad la situación en que nos encontramos
Desde mi punto de vista, y haciendo un poco de ciencia ficción, paree que todo este cataclismo, pudiera ser consecuencia de una esperpéntica alianza contra natura, entre Rusia y Estados Unidos para debilitar y hundir a la Unión Europea en beneficio de ambas potencias, como ya está ocurriendo.