SATURNO DEVORA A SU HIJO

Las imágenes televisivas del regreso de Juan Carlos a Sanxenxo condujeron mi cerebro a la pintura de Goya “Saturno devorando a su hijo”. Una conexión punto a punto, inmediata.

El baño de masas, la cantidad de periodistas acreditados (más de 200), la colocación del avión para que las cámaras pudieran enfocar y trasladar “urbi et orbe” su regreso, las continuas apariciones del alcalde y del anfitrión como portavoces del emérito, constituyen un desafío a su hijo y al gobierno que le empujó a marcharse.

La mitología constituyó durante siglos una forma de transmisión de valores, costumbres y conductas del ser humano, antes de las religiones y de los códigos de leyes.

Saturno devora a sus hijos por temor a ser destronado por uno de ellos, como había hecho él con su padre (Urano), al que castró con una hoz. La figura del dios anciano está vinculada con la impotencia sexual. El cuadro de Goya se relacionó con Fernando VII devorando a su pueblo, o quizá fuera el propio pueblo devorándose a sí mismo en su futuro, con el retorno del absolutismo.

Juan Carlos entiende que fue mal aconsejada por cuantos le animaron a la abdicación. Su temor a perder la capa de la inviolabilidad no radicaba en las demandas de paternidad que le acosaban y a los que rápidamente dieron con la puerta del Supremo en las narices; el problema estaba en el dinero, en los rastros bancarios y en la ruptura con su amiga-socia entrañable Corinna. Ahora cuando ve agotarse su tiempo busca el elixir de la juventud en la lucha, en el desafío a los que entiende que le traicionaron.

Desde hace más de 20 años se ha publicado por Jesús Cacho, José García Abad o, más recientemente, Rebeca Quintans retazos (o biografías completas) de las aventuras económicas y sentimentales de Juan Carlos. Los gobiernos del PP y del PSOE fueron conocedores y consentidores de la bola que año tras año crecía a vista de cualquiera que se molestase en leerlos. Durante años nuestro monarca aparecía en las listas Forbes de los más ricos, más tarde se silenciaba en las redacciones de los medios españoles. Más tarde, en abril de 2012, tras el accidente de Botswana se decidió levantar la veda y los medios comenzaron a sacar noticias. El CNI acompañó a Corinna al aeropuerto al tiempo que le indicaba que dejaba de ser bien recibida en el país. Quiénes tomaron la decisión es para mí completamente desconocido, ni rastro. Dos años después la abdicación, las demandas en Suiza, peleas con Corinna y un tobogán imparable de acontecimientos que han conducido a la Corona a la actual situación.

Los partidos independentistas con el decidido apoyo de Podemos y comunistas han aireado el comportamiento del anciano rey, con la intención de debilitar a la institución, al actual monarca y, en definitiva, a la estructura del país.

Juan Carlos no puede pretender volver y vivir como si nada hubiera pasado; debería tener un comportamiento más discreto, con menos apariciones públicas, si pretende ayudar a su hijo, a la institución y al país. Su comportamiento alardea en el desafío a políticos y a su círculo más cercano; quizá olvida el comportamiento que él tuvo con su padre, cuando juró guardar lealtad a los principios del Movimiento Nacional franquista y empujó decididamente a Don Juan a quedar al margen de la sucesión dinástica.

Creo que este desahogo que se ha dado Juan Carlos va a quedar en poca cosa, su situación física es bastante delicada y los españoles no nos merecemos que otro jefe del estado fallezca fuera de nuestras fronteras.

Nuestra nación es muy curiosa. Cuando niño, con 11 años, me sorprendía en clase de formación del espíritu nacional (FEN) al escuchar que España era un reino, pero no había rey estaba Franco; ahora encanecido vivo con dos reyes.

9 comentarios en “SATURNO DEVORA A SU HIJO”

  1. ¡Qué buen comentario, Tomás!
    Totalmente de acuerdo con lo que dices. Lo que pasa es que, con la lamentable clase política (y, por lo que vemos, dinástica) que tenemos, el perjudicado es nuestro país. Un país que podría ser una maravilla, que en muchos aspectos lo es, merece una mejor clase dirigente, que no gastará sus escasos recursos y energías en ponerse zancadillas unos a otros (me niego a poner lo de”otras”), sino a trabajar razonablemente y dejar trabajar a la magnífica gente que vive en nuestra nación.
    En fin….
    Un fuerte abrazo
    Ángel

    1. Excelente comentario Tomas, el nivel intelectual del país está por los suelos, y dudo mucho que en estas circunstancias se reflexióne sobre la situación.

  2. Hola Tomás.
    Tu artículo estupendo cómo todos.
    Tienes mucha razón cuando dices que todos los gobiernos de España miraban para otro lado, en relación con los negocios del Rey Juan Carlos. Se tuvo que parar mucho antes, y se hubiera evitado una situación muy triste para su figura.
    Me ha hecho mucha gracia tu alusión a las clases de FEN, que también recibí. ¡Qué tiempos aquellos!
    Un abrazo, Julio Delicado

  3. Muy buenos comentarios, como siempre, Tomas, pero yo creo que lo más penoso de todo es que el rey haya vuelto a su país “como de tapadillo”. Lo lógico es que hubiera dormido en la Zarzuela con su hijo, y que todos los españoles que hubieran querido (la mayoría, mal que les pese a este montón de horteras analfabetos que nos desgobierna) le rindieran homenaje en recuerdo de todo el bien que ha hecho por España.
    En fin….
    Otro fuerte abrazo.
    Emilia

  4. Gracias por tu análisis Tomás. Explicas muchas cosas que no aparecen con tanta claridad en los medios. Y, sin embargo la monarquía es un baluarte democrático.
    Por cierto, la FEN no se explicaba bien, no me acuerdo de nada.

  5. Muy bueno el analisis,de todas formas somos un Pais cainita,cuando algo va aceptablemente bien,somos propensos a fastidiarlo,yo que me siento comodo con una Monarquía Parlamentaria,y creo que muchisimos españoles,no entenderemos jamás,este despiadado ataque a las Instituciones,de parte de aquellos que nunca creyeron en ellas y además solo están esperando el momento preciso para tirarse a la «yugular».No aprendemos de la Historia……..
    Al Rey Emerito hay que darle lo que tan ganado a pulso consiguió y que nos es baladi….. La Transicion(obra de arte digna de estudio)y al actual Rei Feluipe, la sensatez y el señorio en el desempeño de u labor,ambas cosas son compatiblers y en ello nos va niestyra tranquilidad y futuro,lo demás es poner palos a la rueda de nuestro sistema.
    Saludos.
    Julio Serranp

  6. Hola Tomas. Buen análisis. Comparto 100% el comentario que hace de tu artículo Julio Serrano.
    Un saludo
    Ángel Moran

  7. Tomás, muy bueno tu análisis, como siempre. También me han gustado los comentarios. Concuerdo que somos un país cainita, propensos a fastidiarlo cuando las cosas van bien.
    Un abrazo,
    Carlos Vélez

  8. Genial Tomás. Estoy totalmente de acuerdo con cuanto expones; sólo me permito, puntualizar que, aún cuando la monarquía es, posiblemente, el único bastión en el que puede aún resistir ese maravilloso Ente tan ultrajado por muchos de sus propios hijos que se llama España, el espectáculo montado con la visita de Juan Carlos l, ha sido un total despropósito y un alimento de valor incalculable para los enemigos de la propia Institución Monárquica .
    Nocivo y flaco favor se le ha hecho a Felipe Vll

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