El tito Berni y las elecciones de mayo
Hace ocho años (2015) que comencé a escribir estos comentarios, en su mayoría acerca de la actualidad política. Debuté en Acta Sanitaria que me brindó la oportunidad. Más tarde alcancé mi estrellato cuando publiqué columnas de opinión en El Economista, entre medias me pidieron artículos en varios medios digitales y en la revista de la fundación Global Salud. Finalmente terminé autoexiliado en el blog que comparto con vosotros.
En estos ocho años he seguido la política nacional con mucha atención y la internacional en sus grandes rasgos; asimismo, en este período, he tenido la suerte de ser profesor de economía aplicada en la facultad de CC Políticas de la Universidad Complutense. Todo ello me ha permitido tener un burladero desde el que observar el devenir político.
Podemos se fundó en enero de 2014 mientras recogía los frutos del 15 M; un año después el país estaba enamorado de un nuevo partido, con muchos profesores universitarios, que estaba decidido a abrir las ventanas para ventilar los excesos del bipartidismo. Para que todo fuera más homogéneo Ciudadanos se quitaba la barretina de partido catalán y daba el salto a Madrid. Vox, aunque fundado en diciembre de 2013, tardó más en entrar en el juego electoral. Fue en 2019 cuando debutó en el Congreso, si bien con gran fuerza al colocarse como tercera fuerza política. Al PP y al PSOE, les surgía competencia, ambos tenían que conducir con dos retrovisores.
El nuevo mapa de partidos fue la primera respuesta que se daba ante la gran recesión de 2008. Se abrió un período en el que parecía que se iba a rediseñar el país. Surgieron varios libros de política y economía en los que se analizaban los problemas de España y las soluciones posibles; se hablaba de intentar ser la Dinamarca del sur para no convertirnos en la Venezuela de Europa. Que cada uno saque su conclusión, si nos hemos acercado a Dinamarca o a Venezuela.
Para saber como le va a un país hay que compararlo con otros estados, si uno solo se compara consigo mismo no tiene una mínima óptica para saber cómo te va. En 2006, antes de la crisis económica, éramos la novena economía del mundo por detrás de Canadá e Italia. (https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_PIB_(nominal)_en_2006) Actualmente (datos de 2021) somos la 15 economía del mundo, entre España e Italia ahora están: Canadá, Corea del Sur, Rusia, Australia, Brasil e Irán. Se prevé que en 2026-27 nos adelante Indonesia. Países muy poblados (Rusia, Brasil o Irán) no han adelantado a Italia, a nosotros sí. (https://es.statista.com/estadisticas/600234/ranking-de-paises-con-el-producto-interior-bruto-pib-mas-alto-en/)
En junio del 14, ante la fuerza que protagonizaba Podemos y los cambios que se presagiaban Juan Carlos I abdicó la corona en Felipe VI. Su peregrinaje desde entonces ha sido más propio de nuestro triste siglo XIX, envuelto en escándalos de faldas y de elusión fiscal para rematar con un extraño exilio en Abu Dabi. Protegido por una interpretación extensiva de su falta de responsabilidad, que le alcanza a los actos de su vida privada. En este período se ha producido el intento de secesión por parte de la Generalitat Catalana (octubre de 2017), el juicio de los no fugados por el Tribunal Supremo y la posterior condena en octubre de 2019, para ser indultados en junio de 2021 por el gobierno de España bajo los presupuestos de una ley de 1870. Son dos sucesos que minan la autoestima de una nación, por lo que significa de un país que le cuesta vivir ajustado a sus leyes.
En 2023 tenemos dos momentos electorales, el primero (28 de mayo) se juegan los ayuntamientos y gobiernos de CC AA. Caben tres resultados; victoria del bloque PSOE-Podemos (le doy 20% de probabilidad), victoria del PP-Vox ( 35%) o un resultado en el que todos puedan salvar la cara (45%). Para conocer lo que pasa en el país hay que leer al menos dos periódicos (de diferente signo). En uno te puedes enterar de como utilizó el Ministerio del Interior el PP para espiar a Bárcenas (caso kitchen), en el otro de las vergüenzas de tito Berni y compañía.
Con este último escándalo (“tito Berni”), puede ocurrir algo similar a lo ocurrido con las tarjetas black. La crisis financiera de las cajas de ahorros precisó de decenas de miles de millones de euros aportados por Europa. Se esfumaron trenes llenos de billetes. A la cárcel fueron los de las tarjetas black, por unos pocos miles de euros sacados en cajeros, por cifras y gastos que entendía todo el mundo. Con el “tito Berni” puede ocurrir parecido.
A menos de 90 días de las elecciones Sánchez tiene dos piedras en el zapato, una es la ley del “solo sí es sí”, la otra es la nueva vía de agua abierta por el diputado canario, donde se habla de pequeñas cantidades, de gastos en hoteles y restaurantes, pero todo ello en una escala que cualquiera puede entender; son hechos mucho más apreciables que el problema del gas con Argelia, las relaciones con Marruecos o la supresión del delito de sedición. Por ello entiendo que las probabilidades del binomio PSOE-Podemos, de mantener el poder municipal y autonómico, se deslizan a la baja. A favor tiene las ayudas, la subida de las pensiones y algún conejo que quede en la chistera.
A Feijóo se le hace cuesta arriba Madrid. España no es Galicia. Sánchez es un auténtico artista infatigable, capaz de sorprender varias veces cada mes y cada día más internacional.
Si cada bloque en mayo conserva los territorios que gobierna actualmente, habrá mucho partido hasta diciembre. Sánchez tendrá el segundo semestre para utilizar el altavoz de la presidencia de la Unión Europea.
Si uno de los bloques pierde significativamente alcaldías y/o gobiernos autonómicos, quedará sentenciado el resultado de diciembre.
De los tres partidos que surgieron, a nivel nacional, Ciudadanos llega cadavérico, Podemos muy desinflado, deshilachado en fuerzas locales, en clara decadencia con líderes que sólo pueden representar a una fracción pequeña de la ciudadanía y Vox, el último en llegar, que tendrá que luchar frente a la debilidad del electorado conservador por el voto útil. El bipartidismo puede renacer.
Visto lo visto, tal vez sea mejor aquello de malo conocido… y volver al bipartidismo.
Los resultados electorales de los últimos años como bien describes Tomás, no parece haberle sentado bien a nuestro país ni política ni económicamente hablando y por desgracia los experimentos que salen de las urnas tienen mayor alcance que los hechos en casa y con gaseosa.
En fin, en poco tiempo sabremos si algo va a cambiar…y ojalá sea para mejor.
Cuanto comentas sobre los acontecimientos acaecidos desde 2.014, que han conformado la triste situación política actual, me llevan a pensar que, efectivamente, es muy probable, como apuntas, que se vuelva al bipartidismo. De hecho, no se vislumbra que pueda crearse un tercer partido capaz de enfrentarse, con posibilidades de éxito en la urnas, tanto al PSOE, como a los populares.
Que magnifica descripción del camino recorrido y los «grandes avances» que nos están vendiendo cada día. Efectivamente leer una sola línea editorial no nos deja salir del sectarismo que nos avoca el sistema, pero lo que propones significa molestarse en saber y eso tampoco se lleva mucho
Muchas gracias Tomás
Magnifico ……..no se puede describir mejor tanto lo vivido desde el 2014,como los «vaticinios»de aqui a finales de año( elecciones dobles incluidas).Yo,sinceramente pienso,que el tiempo a Sanchez,se le agota y lo agota,son demasiadas concesiones,contradicciones y demas temas que se le juntan, a mi entender ha perdido la credibilidad en la calle,y eso no se consigue recuperar con «un nuevo conejo de la chistera».Como apunta Mariano Candil,la vuelta al bipartidismo no es una quimera,más pronto que tarde puede ocurrir,y efectivamente visto lo visto,sería hasta deseable,eso sí,con otro PSOE distinto.
Saludos.
Julio Serrano
Enhorabuena por esos ocho años de éxito como agudo comentarista político